¡Avíspate! Muchas veces, los ladrones te observarán par a ver dónde guardas tu billetera. Si tú estás buscando artículos en la calle, lleva algún dinero en efectivo en tus bolsillos de manera que no necesites sacar tu billetera.
¡Viaja con inteligencia! No cargues tus objetos de valor en la espalda. Tú no tienes ojos en la nuca para ver cuando se acerca un problema. Los ladrones saben eso y cuentan con que a ti te falte astucia.
Tal como en el reino animal, los predadores atacan a aquellos que parecen ser la presa más fácil. Cuanto más difícil se la hagas tú a un ladrón, es más probable que ellos prefieran buscar otra víctima a tener que vérselas contigo. Pon candados en la parte exterior de tu mochila o equipaje; esto no detendrá a un delincuente decidido, pero es posible que lo lleve a elegir otro objetivo.
Cuando te hospedes en hoteles, utiliza las cajas de seguridad o las cajas fuertes de las habitaciones para tus objetos de valor. Muchos hoteles ofrecen cajas de seguridad sin ningún costo para el huésped. Qué clase de valores deben guardarse en la caja: boletos aéreos, pasaporte (a menos que vayas a cambiar dinero ese día), números de los cheques de viajero (que podrías necesitar si los pierdes o se te roban).
No recibas nada de extraños, ningún equipaje o paquete que otra persona haya empacado.
Viaja con una tarjeta internacional prepagada para llamadas telefónicas en caso de emergencia. Con una tarjeta telefónica prepagada, no tienes que preocuparte por tener suficientes monedas para la llamada o preocuparte en caso de que alguien te robe su número para gastos y cargue llamadas a tu cuenta.
Si viajas solo(a), trata de usar tarjetas de crédito tanto como te sea posible. Así ahorrarás dinero para emergencias y reducirás la necesidad de cambiar dinero y pagar comisión. Puede sonar fuera de contexto, pero en caso de que te ocurriera algo a ti o a algún ser amado, los comprobantes de las tarjetas de crédito también pueden ayudar a otros a rastrear tu última ubicación.